Si tu hipoteca es a treinta años… tenemos noticias para ti (buenas y malas). Entérate de todo aquí.
¿Cómo funcionan los créditos hipotecarios a 30 años?
Una hipoteca de tasa fija a 30 años tiene la misma tasa de interés durante todo el tiempo de vida del crédito. Esto quiere decir que la porción de capital e intereses de tu pago mensual no se ve afectada incluso si el mercado cambia.
Pero ten en cuenta que un pago hipotecario mensual generalmente incluye el capital, la tasa de interés, la prima del seguro de vivienda y los impuestos a la propiedad. En una hipoteca a 30 años, las dos primeras nunca cambiarán, pero las dos últimas pueden (y con frecuencia lo harán) aumentar con los años.
Pros de una hipoteca a tasa fija a 30 años
Hay tres beneficios clave de obtener créditos hipotecarios a 30 años:
- Pagos mensuales más bajos.
Con 30 años para pagar el préstamo, tus pagos mensuales son más asequibles de lo que serían con un plazo más corto; por lo tanto una hipoteca a largo plazo puede hacer que el costo de la propiedad de la vivienda sea más manejable.
- Pagos mensuales predecibles.
Debido a que la tasa de interés de la hipoteca nunca cambia, los pagos tanto de capital como de intereses se mantienen constantes. Durante todo el plazo del préstamo de créditos hipotecarios a 30 años, sabes exactamente cuánto tendrás que pagar cada mes, lo que facilitará la planificación y el presupuesto de todos tus gastos.
- Propiedades más grandes y caras.
Un pago más bajo con una hipoteca a 30 años le permite a los prestatarios comprar una casa más cara o mucho más grande. Sin embargo, es importante no pedir prestado más de lo que realmente se puede pagar o se volverá difícil sostenerlo por tanto tiempo.
Contras de una hipoteca a tasa fija a 30 años
Si bien una hipoteca fija a 30 años es una gran opción, en especial para las personas que tienen un flujo de dinero constante y estable, y planean quedarse en su propiedad hipotecaria durante un largo tiempo, existen algunos inconvenientes a tener en cuenta:

- Tasa de interés más alta.
Al tener 30 años para pagar un crédito hipotecario, los prestamistas están asumiendo un riesgo mayor. Para compensar ese riesgo, las instituciones bancarias generalmente cobran una tasa de interés más alta en comparación con los préstamos a plazos más cortos.
- Más intereses pagados totales
Tener una hipoteca a 30 años hace que las mensualidades sean más pequeñas. Sin embargo, esto también significa que se acumularán más intereses sobre el préstamo, lo que hará que los prestatarios terminen pagando mucho más de lo que pidieron prestado originalmente.
- Más tiempo para generar capital.
Debido a las mensualidades más bajas y al largo plazo del crédito, gran parte del pago se destinará a los intereses que se acumulan cada mes en su hipoteca en lugar de al capital. Recuerda que debes pagar por completo el préstamo para que la casa sea 100% tuya.
Si actualmente tiene una hipoteca fija a 30 años, puede ser un buen momento para refinanciar a un plazo menor, ahorrar intereses y generar capital más rápido.
Además, en un crédito hipotecario a 10, 15 o 20 años, los valores de las casas son altos y las tasas de interés bajas, lo que lo convierte en un momento ideal para retirar dinero en efectivo para proyectos de mejoras para el hogar, o simplemente para hacer un fondo de gastos para emergencia.
Si por otro lado, tu hipoteca a 30 años se ha vuelto difícil de manejar y el banco te ha demandado por impago, es el momento de tomar cartas en el asunto y recibir asesoría legal en Tijuana para salvar el patrimonio que tantos años te ha costado construir.
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